Esta «humilde» rubia de tapa tallada tiene todo lo necesario para ser una seria candidata a la adopción.
Construida en 1997 en Kalamazoo (Michigan), esta Heritage H-575 está a medio camino entre una 175 y una L4. Es de maderas macizas talladas a mano, pero no tiene la tapa de pícea (abeto) como la L4 sino de arce, aunque no laminado como la 175. El resultado es una archtop con un sonido muy acústico, sin embargo tiene poco volumen sin amplificar, seguramente por la dura tapa de arce.
En esta guitarra se ha buscado principalmente un buen sonido, dejando los detalles estéticos en un segundo plano y consiguiendo así reducir bastante el precio final. Es por esto que la guitarra, pese a estar tallada a mano tiene menos detalles que el famoso Seat Panda, pero ojo, eso no quiere decir que hayan escatimado en la calidad de las piezas. Está claro que tallar una tapa (y un fondo) requiere un oficio y una cantidad de horas que tienen un precio, por tanto es normal que hayan abaratado el producto en otros aspectos.
En la review sobre la Heritage 535 ya hablé de la política de estos constructores, ofrecer instrumentos de calidad manufacturados en Estados Unidos a unos precios más bajos que otras marcas, léase Gibson. En el caso de que quisiéramos una H-575 más vistosa, con más bindings, marcadores de bloque, etc, siempre podríamos optar por el modelo H-575 Custom, que es realmente la misma guitarra pero más maqueada.
También podríamos encargarla directamente al fabricante y pedirla con todos los extras que se nos antojara, aunque eso conllevaría una espera de bastantes meses para tenerla en nuestras manos, pero los constructores están abiertos a personalizar cualquiera de sus guitarras a petición del comprador. Es una opción a tener en cuenta, sobre todo si vives en los EEUU, porque hacer esto desde España por teléfono lo veo un poco complicado… pero no imposible. A ver si alguien se anima y nos cuenta la experiencia.
Por supuesto, esto nos costaría unos cuantos dólares más, y entonces la H-575 perdería uno de sus principales atractivos, el precio.
CÓMO ES
Con su cutaway florentino y unas medidas de caja prácticamente iguales a la ES-175, esta Heritage es como un calco de la Gibson, pero hay una diferencia de vital importancia, además del tipo de madera y la escasez de detalles vistosos, la Heritage es mucho más cómoda para tocar de pie por tener menos fondo de caja, tiene 6’8 cm. frente a los 9 cm. de la Gibson, y esos 2’2 cm. de diferencia son un mundo.
La tapa y fondo son de arce rizado tallado a mano. El grosor de la tapa es de 4’2 mm, algo más fina de lo acostumbrado, la fortaleza del arce lo permite.
Los aros son macizos también. En la tapa se aprecian claramente varios nudos.
Otra cosa es lo que lleguen a afectar el sonido unos nudos en una tapa de arce.
El fondo sin embargo está impecable, ni una manchita. Que desatino, podían haber usado estas maderas del fondo para la tapa, ¿por qué no lo habrán hecho?.
Un detalle que me ha gustado de la caja es que las dos piezas del fondo llevan un refuerzo interior en el encolado, como las guitarras españolas o acústicas. No sé si será necesario, ya que la mayoría de archtop talladas no lo llevan, pero inspira confianza.
Toda la caja va perfilada con un binding muy ancho de color crema y sin ningún tipo de florituras. En el cutaway es más ancho todavía, algo normal en los cutaway florentinos de Gibson.
El golpeador es de arce también, con la forma clásica de Heritage y esta vez sin binding. Lleva un sistema de fijación al cuerpo mucho más simple que el de la 175 pero igual de efectivo.
Las efes son bastante generosas.
El puente es entero de palosanto, incluida la pieza donde se apoyan las cuerdas.
El cordal en forma de trapecio es de la marca alemana Schaller y es casi igual que el de la 175, salvo por un embellecedor negro.
La entrada para el jack está en la base del cordal, cosa que me parece muy sensata porque en esa parte la guitarra lleva un refuerzo importante en su interior, vamos un bloque de madera, y es mucho más resistente que la parte inferior del aro donde se suele colocar dicha entrada. He visto más de una archtop rota por ahí por un pisotón al cable acompañado de un accidental tirón fuerte, principalmente cuando se usa jack acodado.
El enganche para la correa va en la base del tacón, casi rectangular este, aunque en esta guitarra cambiaron el enganche de sitio. Su dueño me comentó que con este cambio buscaba tener una mejor visión del mástil al tocar de pie.
En el mástil es donde más se nota que han ahorrado horas de trabajo, tiene un aspecto bastante rudo pero por contrapartida es muy cómodo y te haces a él enseguida.
Es de caoba de una pieza y va pegado a la tapa hasta el último traste.
El perfil del mástil es en «D» casi igual que el de mi Heritage 535 pero un poco más plano. No hacen dos mástiles iguales ni queriendo, aunque tiene su encanto eso de que todavía trabajen con escofina y de que cada mástil tenga su propia personalidad. Mientras sea cómodo…
Lleva el diapasón de palosanto sin binding, cosa rara en este tipo de guitarra. Los trastes son medium.
Los marcadores de los trastes son en punto, pero esta guitarra lleva unas pegatinas nacaradas con forma de bloque que le puso su anterior dueño. La verdad es que si no lo miras muy de cerca dan el pego.
Siempre se pueden quitar y dejar los puntos originales.
La cejuela es de hueso y tallada a mano con una ancho de 43 mm.
La pala es la ya clásica de Heritage, con sus 17º de inclinación, también sello de la casa. Tiene unas dimensiones generosas. Es bastante más ancha que en la 535 y la verdad es que me gusta más así, le da mayor empaque. Lleva unos clavijeros Grover Rotomatic, muy funcionales.
CÓMO SUENA
Bueno, aquí es donde realmente tiene que lucirse esta guitarra. Vamos a ver.
Las pastillas que trae de serie son unas Schaller Golden 50 de alnico V. Conozco bien estas pastillas porque las llevaba en mi 535. Son un poco brutas pero a este modelo le sientan mejor que a la 535, le da mucho carácter. Mucha gente se las cambia, aunque no me parece que suene nada mal la combinación de maderas macizas y caja hueca con las Schaller.
Tienen una salida de 7’62 k la del mástil y 8’23 k la del puente, pero extrañamente y pese a estar a la misma altura, tiene más volumen la del mástil que la del puente, es raro.
Suena clara y brillante en agudos, sin ser estridente. Es principalmente en el registro de agudos donde se le nota su carácter más acústico en comparación con la 175. Los bajos son contundentes, tal vez demasiado, pero se soluciona con la ecualización del amplificador. Lo peor sería que no tuviese suficientes graves, eso sí que tiene difícil solución. Creo que la responsabilidad de esos graves tan abultados es de las pastillas más que de la guitarra.
La prueba de sonido la hice con mi Polytone Mini-Brute III con altavoz de 15″ y sonaba bien a la primera, sin ecualizar siquiera, con graves, medios y agudos a la mitad. Solo tuve que perfilar mínimamente el sonido con el tono de la guitarra. Este amplificador es un gran domador de graves, no hay frecuencia baja que se le resista, los asimila y neutraliza con una facilidad pasmosa.
Cerrando a la mitad el tono de la guitarra saca un sonido bastante parecido al de la 175, siempre teniendo en cuenta que lleva pastillas diferentes (Schaller alnico V vs Gibson alnico II).
CONCLUSIONES
Después de tanto compararla con la Gibson ES-175, es forzoso plantearse la pregunta: ¿Es una alternativa seria a la 175? Pues sí, sin duda alguna, aunque el tono que tiene no es exactamente el mismo, podemos obtener un sonido muy parecido y además tenemos la posibilidad de sonar mucho más acústico, todo en la misma guitarra.
Recomendable para guitarristas prácticos de nivel alto que busquen una archtop tallada asequible y que no les importe mucho los detalles estéticos.
RESUMEN DE DATOS TÉCNICOS
- Caja: 16″. Tapa, aros y fondo de arce macizo.
- Ancho: 6’8 cm.
- Mástil: Caoba de una pieza.
- Diapasón: Palosanto sin bindig.
- Escala: 24’75
- Radio: 12″
- Clavijas: Grover
- Trastes: 20 medium.
- Pastillas: 2 Humbucker Schaller Golden 50.
- Controles: Dos volúmenes y dos tonos.
- Puente: De palosanto.
- Peso: 3’200 Kg.
FOTILLOS.
En las fotografías la guitarra tiene un tono rojizo que es el reflejo de la tela que hay al fondo. No es tan roja.
Pincha sobre la imagen para verla más grande
VÍDEO
Grabado con micro SENNHEISER e906. Tarjeta de sonido Edirol FA-66.
Sonido sin procesar, solamente lleva un pedal de reverb Hardwire RV7.
Audio en MP3, a 192 kbps. Es aconsejable escucharlo con auriculares, si no tienes unos buenos altavoces en tu PC.
Prueba realizada con amplificador Polytone Mini-Brute III
Gracias a…
Eddy Berte, una vez más. Quedas declarado oficialmente socio honorífico de este blog 😉
Un saludo Eddy!
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Y esto es todo por hoy. Como podéis ver seguimos, sin prisa pero sin pausa, que aún nos queda muchas hermosas archtop en la recámara.
Abríguense bien que ya llegan los primeros fríos, la mejor época para estar calentito en un bar acogedor, escuchar un buen concierto y brindar al aire por los que ya no lo pueden hacer.
Aunque cuatro locos se empeñen en jodernos la fiesta, SIEMPRE nos quedará Paris!
Salud y bolos pacíficos.
