La construcción de una guitarra siempre es un trabajo complicado, pero la de una archtop es un trabajo largo y extremadamente delicado, aunque muy placentero para el lutier, ya que fabricar uno de estos instrumentos es un reto en el que tiene que hacer uso de todos sus recursos. Principalmente el tallado de la tapa y el fondo son trabajos especialmente laboriosos.
Tenemos la suerte de que desde el primer día que se empezó a construir esta Dusz se fueron tomando fotografías de todo el proceso. Gracias a ello podemos ver todos los pasos que se siguieron, uno a uno, desde la elección de maderas, cuando aún eran tablones, hasta el final, cuando se convirtieron en un instrumento hecho y derecho, bueno, algo curvo.
Una serie de 38 fotografías realizadas a lo largo de catorce meses, nos servirá para hacernos una idea del trabajo que cuesta hacer una de estas guitarras.
CÓMO SE HIZO
Planos de la archtop de Benedetto. Sirvieron de punto de partida y referencia, una buena referencia, sin duda.
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1.- Las tablas elegidas.
Ya se ve perfectamente el rizo generoso del arce que más tarde serían los aros y el fondo de la guitarra.
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2.- Encolando las dos partes de la futura tapa.
Las dos tablas tienen forma de cuña y se pegan por la parte más ancha, evidentemente. Después, cuando seque la cola, se procederá a darle forma con mini formones de base curva y alguna otra herramienta para acelerar el proceso de rebajado.
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3.- La tapa va tomando forma después de muchas horas de rebajar madera y rebajar y rebajar y rebajar… como para que luego te pidan «una rebajita» (vale, es malo).
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4.- Tallado del interior de la tapa.
No basta con hacer la parte de arriba, el interior también hay que tallarlo, como no podía ser de otra forma.
Según se va profundizando en la talla hay que ser cada vez más cuidadoso porque ahí podemos fastidiar todo el trabajo tallando unos milímetros de más. Aunque aquí aún queda para rato.
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5.- Tapa casi lista.
A partir de ahora empieza el trabajo delicado, hay que afinar más!
Aunque queda un pequeño margen, ya que la tapa todavía es más gruesa de lo que ha de ser. Hay que ir midiendo continuamente el rebaje para no excederse.
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6.- Aros ya doblados.
Para darle la forma, se humedece la madera y se usa un «domador de aros», que es una columna metálica con una resistencia eléctrica en su interior. Al encender el domador, se caliente mucho y sirve para ir moldeando la madera con mucho cuidado para no dañarla. Hay que pasar la madera a la velocidad justa para que vaya cogiendo forma pero sin quemarla, cosa que es muy fácil.
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7.- Tapa lijada y con las efes cortadas.
Esto ya es otra cosa verdad? Aunque parezca mentira, entre la primera foto del tallado y esta última han pasado muuuuchas horas de trabajo.
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8.- Comprobando la resonancia de la tapa.
Las maderas suenan (incluso sin cuerdas). El oído de un lutier experimentado es capaz de distinguir un buen sonido en una tapa antes de estar la guitarra acabada, las maderas les hablan…
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9.- Comprobando grosores.
Es muy importante que el ancho de la tapa sea homogéneo. Normalmente suelen tener 5 o 6 milímetros de grosor, salvo en los cantos, donde es un poco más fina para que pueda vibrar bien y producir un buen sonido acústico. Por eso muchas veces los potes de volumen y tono van en el golpeador, para no perjudicar la libre vibración de la tapa y fastidiar el esmerado trabajo que se ha hecho con ella.
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10.- Aros listos.
Normalmente, para llegar a este punto y que queden así de perfectos se usa un molde que habremos hecho con antelación, aunque ignoro si Alain usó este sistema. Este molde tiene la forma de la guitarra con sus medidas exactas y ahí es donde se colocan los aros y se les encola los dos tacos de caoba.
El taco de arriba en la foto servirá como base para colocar el mástil y el otro para enganchar el cordal y colocar la entrada del jack.
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11.- Refuerzos de los aros. Las tiras de madera dentada que están en los cantos de los aros van a servir de base para encolar la tapa, además de ser, junto con las nueve varillas rectas, un refuerzo para los mismos aros.
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12.- Ya está todo preparado para encolar la tapa y el fondo.
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13.- Interior de la tapa, ya encolada a los aros.
Se pueden ver las dos varillas de refuerzo en paralelo. El refuerzo de la tapa se hace normalmente en paralelo o en «equis», siendo el paralelo el que más volumen consigue sacar del instrumento, aunque siempre nos podemos llevar alguna sorpresa.
A veces, una guitarra con refuerzos en equis suena mucho más fuerte que otra exactamente igual con refuerzos en paralelo y ni el mismo constructor es capaz de explicárselo.
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14.- Tapa, aros y fondo ya casi pegados.
En la parte donde va a ir encolado el mástil ya se ha tallado el hueco en el que tiene que encajar. Es muy importante que el acople sea per-fec-to, de ello dependerán varias factores muy importantes para el buen sonido de la guitarra. Es un trabajo de décimas de milímetro.
Cada vez va siendo más comprometida la situación, cualquier fallo puede arruinar todo el trabajo hecho hasta ahora.
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15.- Comprobando la resonancia de la caja con un pedazo de diapasón.
En este paso ya se puede ver (oír) el volumen que va a tener la guitarra.
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16.- Empezando a probar los bindings.
Estas piezas, suelen ser de un material más duro que la tapa, que es de pícea muy blanda, y su finalidad es proteger los cantos y además evitar la entrada de humedad por esa parte, el corte de la pícea. En este caso se ha usado arce -mucho más duro que la pícea- y una fina lámina de chapa de caoba, para delimitar el binding.
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17.- Más bindings. Estos ya han sido doblados antes de colocarse y tienen la forma de las curvas. Se suele usar el mismo domador de aros para curvarlos.
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18.- Probando las siete piezas que van a formar el mástil.
Aunque solo se ven seis ya que de la pieza de arce americano que se ve a izquierda, han de salir las dos partes más grandes que van a los lados del mástil. Después se pegaran todas y se cortará perfilando etc, etc.
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19.- Mástil ya encolado y tomando forma.
Esa tira roja que se ve en el centro del mástil es un alma de doble dirección. A pesar de su simple funcionamiento no deja de maravillarme.
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20.- Comprobando con un nivel láser la rectitud de la base donde va a ir pegado el diapasón.
Ha de estar estrictamente recto, al igual que la base del diapasón.
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21.- Alain observando el trabajo del mástil con cara de… satisfecho??
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22.- Más comprobaciones. Hay que estar muy seguro antes de pegar el diapasón, un error y todo el trabajo se iría al traste, nunca mejor dicho.
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23.- Mástil preparado para acoplamiento con diapasón.
El alma ya está colocada y tapada con una fina tira de ébano.
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24.- Diapasón pegado con éxito. Preparando los bindings.
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25.- Este va a ser el cordal, diseño de Benedetto.
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26.- Ya va pareciendo una guitarra, aunque aún queda mucho para el final.
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27.- Probando los clavijeros.
Aunque después se los tendría que quitar para lacarla nunca está de más comprobar que todo cuadra.
Es curioso el pequeño agujero para ajustar el alma.
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28.- Pala con las incrustaciones acabadas.
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29.- Probando cómo va a quedar la pastilla.
Como observaréis, los trastes ya están colocados y los puntos del diapasón también, pero no hay fotos de estos pasos. Es una pena porque el trasteado de un diapasón con binding es interesante.
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30.- Ya casi la tenemos.
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Ops! Aquí está! Aunque aún faltaba la parte electrónica, no pudo evitar la tentación de montarla para ver como sonaba.
La otra archtop que se ve en segundo plano es de Alain, fue la primera que hizo y va sin amplificar, es el mismo modelo que esta última.
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Probando la guitarra en acústico. Alain es un buen guitarrista, pero ha elegido el taller, gracias tío!
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Y nada más amigos.
Espero que hayáis pasado un buen rato viendo las fotos del «making of» de la esplendida Dusz.
Que placer poder colarse en el taller de un lutier!!
Salud y bolos!
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P.D.- Para el que quiera saber como funciona un alma de doble acción, como la que lleva esta guitarra, aquí os dejo un enlace a un vídeo de O’Brien Guitars haciendo un mástil y colocándole un alma idéntica. En el minuto 1:40 lo explica detalladamente, aunque vale la pena ver el vídeo entero porque no tiene desperdicio:
